Tener sexo. No hay una regla de cuándo tener relaciones íntimas, pero si éstas son antes de que el chico en cuestión te conozca un poco puede que sólo te perciba como tal. Si quieres tener una relación duradera con él, evita apresurar el sexo.
Abrirse rápidamente. Las primeras citas son para conocerse, hablar de sus gustos de películas, comida, lectura, etc. No se te ocurra platicarle sobre los problemas de tu trabajo, de por qué dejaste al ex novio o alguna cosa muy personal. De otra forma, te aseguramos que sólo lo asustarás.
Llamarle, escribirle o 'mensajerlo' mucho. Es cierto que vivimos una época donde compartimos casi todo sobre nuestras vidas, las redes sociales son testigo de ello. Pero, a ellos les gusta el juego del cazador y si su presa no es un reto, perderá el interés fácilmente.
Espiarlo. La confianza es la base de las relaciones y si desde las primeras veces comienzas a husmear en su vida sin su permiso, ello sólo te ocasionará problemas y él se querrá alejar lo más rápido posible.
Fingir orgasmos. Dicen que las mujeres somos expertas en fingir cualquier cosa, dolor, placer, risa, etc. Empero, fingir un orgasmo por darle gusto es un grave error, si el sexo no es placentero comunícaselo, ¡imagínate seguir fingiendo por años!
Esperar que cambie. Si él tiene muchos pros, pero varios contras que no soportas, es mejor que tomes una decisión al poco tiempo de salir. A la larga seguirás reclamándole que por qué no es de otra forma y en realidad la culpa de los problemas será tuya.
Descuidar de ti misma. Es importante dar el brazo a torcer con el otro para construir una relación, pero ignorar tus necesidades es un grave error. Tengas o no una relación, nunca te pongas en segundo lugar.
Fuente: www.vidayestilo.terra.com
Autor: Getty Images
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